
Su auténtica consagración se produjo en 2005, año en el que sumó a su palmarés el Torneo de Munich y la Tennis Masters Cup, competición más conocida como Masters o torneo de maestros, en cuyo historial de ganadores únicamente figuraba hasta entonces un argentino, el legendario Guillermo Vilas. En aquel evento, celebrado en la ciudad china de Shanghai y al que en un primer momento acudió como reserva, quedó encuadrado en un grupo que le hizo enfrentarse a Federer, para entonces el gran dominador del tenis del momento, quien le derrotó; así como a su compatriota Guillermo Coria y al croata Ivan Ljubicic, a los que venció. Pudo pasar así a la semifinal de la competición, en la que eliminó al ruso Nikolái Davydenko, y llegar a la final, donde nuevamente le esperaba Federer. Contra todo pronóstico, Nalbandian se adjudicó el partido y el título, luego de 4 horas y 33 minutos de juego en los que tuvo que remontar los dos sets iniciales, ganados por el suizo (el resultado final fue 6-7, 6-7, 6-2, 6-1 y 7-6).
En 2006, se impuso en el Torneo de Estoril y fue subcampeón de la Copa Davis con Argentina. Al año siguiente, logró dos grandes triunfos al conseguir la victoria en los Masters Series de Madrid y de París. En 2008, ganó el Torneo de Buenos Aires.
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