Contenido

Schumann Robert

Robert Schumann (1810-1856), compositor alemán, uno de los máximos exponentes del movimiento musical romántico del siglo XIX.

Nació el 8 de junio de 1810 en Zwickau, Sajonia, y estudió en las universidades de Leipzig y Heidelberg. Al ser hijo de un librero, mostró un precoz interés por la literatura, en especial por los escritores alemanes Johann Wolfgang von Goethe, E. T. A. Hoffmann y Johann Paul Richter. Aunque comenzó a estudiar piano desde niño, fue en 1819, tras escuchar al pianista Ignaz Moscheles, cuando quedó fascinado por el instrumento y la música en general. También desde muy joven demostró su habilidad en la escritura y llegó a publicar diversos artículos y recopilaciones de poemas. Tras la muerte de su padre y siguiendo los deseos de su madre, se trasladó a Leipzig en 1828 para estudiar la carrera de Derecho, aunque abandonó sus estudios de leyes en 1830 para dedicarse exclusivamente a la música, decisión que no compartió con su madre.

Durante esta primera época en Leipzig comenzó a estudiar con el maestro Friedrich Wieck, pero una lesión irreversible en uno de sus dedos, causada por un artefacto que inventó él mismo para realizar ejercicios de apertura, terminó con su carrera como pianista. Se dedicó entonces a la composición y a escribir sobre música. En 1830 quedó impresionado cuando escuchó a Niccolò Paganini y recogió varias ideas de su música para la composición de una serie de obras, entre ellas la Sonata en si menor (1831). En 1834, en un intento de luchar contra lo que denominó “filisteísmo artístico', fundó la revista musical Neue Zeitschrift für Musik, que editó hasta 1844. Ese mismo año compuso otra de sus grandes obras para piano, el Carnaval. Scènes mignonnes sur quatre notes.

A pesar de la negativa de Friedrich Wieck, Schumann se casó en 1840 con la pianista Clara Wieck, hija de su maestro y gran pianista, que fue un punto clave en la interpretación de su música para este instrumento. En 1843 el recién fundado Conservatorio de Leipzig solicitó los servicios de Schumann para formar parte del profesorado, pero, después de intentarlo, se sintió incapaz de enseñar y abandonó el puesto. En 1850 fue nombrado director musical en Düsseldorf, pero una enfermedad mental, que padecía desde la adolescencia, le hizo dimitir en 1854. Ese mismo año, tras un intento de suicidio, fue ingresado en una clínica para enfermos mentales en Enderich, cerca de Bonn, donde el 29 de julio de 1856 murió.
Como arquetipo del compositor romántico, Schumann se identificó con dos figuras imaginarias, el enérgico Florestan y el poético Eusebius, nombres con los que firmaba sus artículos y cuyos retratos trazó en la suite para piano Carnaval (1834-1835). Durante 1840, tras su boda con Clara Schumann, se dedicó a componer Lieder. Compuso 138, entre los que se encuentran las colecciones de Liederkreis (dos ciclos con textos de Heinrich Heine y Joseph Eichendorff), Myrthen (con textos de varios poetas), Amor y vida (con texto de Adelbert von Chamisso) y Amor de poeta (sobre textos de Heinrich Heine). En todas estas piezas supo plasmar el sentido profundo de los poemas y otorgó a la parte de piano el papel de expresar los sentimientos y significados de cada uno de ellos, incluyendo con frecuencia largos epílogos al final de cada Lied.
Las composiciones de Schumann para piano suelen ser expresiones musicales sobre temas literarios y estados de ánimo. Su interpretación suele considerarse de las más difíciles dentro del repertorio para este instrumento, no sólo debido a su densa escritura y dificultades técnicas, sino también por el clima fantástico y misterioso que debe acompañarlas. Con excepción de la Fantasía en do mayor (1836) y los Estudios sinfónicos (1854), sus obras para piano son colecciones de piezas cortas en las que una pequeña idea deriva en la creación de toda la obra a través de una sencilla organización. Además del Carnaval, compuso Mariposas (1829-1832), Escenas de niños (1838), Novelletten (1838), Kreisleriana (1838), Álbum para la juventud (1848), Waldscenen (1848-1849) y Variaciones sobre un tema original (1854), entre muchas otras.
A pesar de que en sus obras largas no consiguió la unidad formal que poseen los Lieder y las piezas para piano solo, sí logró música de gran belleza, a la vez que dramática. Son de resaltar la Sinfonía nº 1 (1841), el Quinteto para piano en mi bemol mayor (1842), el Concierto para piano en la menor (1845), la Sinfonía nº 2 en do mayor (1845-1846), la Sinfonía nº 3 en mi bemol mayor, Renana (1850) y el Trío para piano (1847). La Sinfonía nº 4 en re menor (1851) fue totalmente innovadora, ya que los cuatro movimientos aparecen unidos y se ejecutan sin interrupción. Otras composiciones son el coral El paraíso y la Peri (1843) y una ópera, Genoveva (1847-1848), que no tuvo demasiado éxito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario