Palermo Martín

Martín Palermo (1973- ), jugador argentino de fútbol. Nació el 7 de noviembre de 1973, en La Plata (Buenos Aires) y se formó como futbolista en el Estudiantes de su ciudad natal, club con el que debutó en Primera División el 5 de julio de 1992 y ganó el Torneo Nacional B en 1995. En julio de 1997 fue contratado por el Boca Juniors (por recomendación de su entonces entrenador, Carlos Salvador Bilardo), equipo en el que se consagraría.
Delantero centro oportunista y goleador (gracias especialmente a su remate de cabeza), su fuerte personalidad y carisma le valieron el apodo de El Loco. Su aportación ofensiva resultó fundamental para que el Boca (bajo la dirección técnica de Carlos Bianchi y con Juan Román Riquelme como líder en la cancha) conquistara el Torneo Apertura 1998 (competencia de la que Palermo fue máximo goleador con 20 goles en 19 jornadas) y el Torneo Clausura 1999.
Su extraordinaria capacidad goleadora le permitió anotar 40 goles en sus 50 primeros partidos con el Boca Juniors y le abrió paso para debutar con la selección nacional absoluta de Argentina (pese a que entre sus principales rivales por un puesto en la delantera albiceleste se encontraban jugadores de la talla de Gabriel Omar Batistuta, Claudio Piojo López, Ariel Arnaldo Burrito Ortega o Hernán Jorge Crespo). Precisamente defendiendo los colores del combinado de su país protagonizó una curiosa anécdota, en el transcurso de la Copa América de 1999, tras fallar tres penaltis en un mismo partido frente a Colombia. Finalizado este torneo, algunos de los principales clubes europeos se interesaron por ficharle, pero una grave lesión (rotura de ligamentos cruzados de su rodilla derecha) sufrida en un partido disputado en el mes de noviembre de 1999 frustró el traspaso. Prueba de su carácter es que, en dicho encuentro, y con la rodilla ya maltrecha, aguantó sobre el césped hasta conseguir un gol: el que hacía el número 100 de su carrera profesional en Primera División. Una vez recuperado pudo reaparecer y contribuyó de forma notable para que el Boca Juniors se coronara en 2000 campeón de la Copa Libertadores, de la Copa Intercontinental y del Torneo Apertura. El conjunto bonaerense logró el segundo de los citados trofeos tras derrotar por 2-1 al Real Madrid en la ciudad japonesa de Tokio gracias a dos goles del propio Palermo. En enero de 2001, fue contratado por el Villarreal, club de la Primera División española en el que permaneció hasta agosto de 2003, cuando fue fichado por el Real Betis. En marzo de 2004, pasó a militar en la plantilla del Alavés, equipo de la Segunda División de España. En julio de ese mismo año, regresó al Boca Juniors, con el que, en esta nueva etapa, se adjudicó dos Copas Sudamericanas (2004 y 2005); dos Recopas de Sudamérica (2005 y 2006), los torneos Apertura 2005 y Clausura 2006; y, en 2007, la Copa Libertadores. En este último año, fue también subcampeón de la Copa Mundial de Clubes.